El origen de Calamonte es probable que se remonte a la época romana.

Hay varias teorías sobre este origen. Una de ellas fue que pudo surgir en el cruce de las vías Olisipone-Eméritam (Lisboa-Mérida) y la Hispali-Eméritam (Sevilla-Mérida), lo cual parece erróneo tras las excavaciones donde fue construida la antigua Fábrica de Nutrotón. Otros opinan que surgió en torno a una villa de recreo romana.

Lo que sí se puede constatar es que en Cerro Verde han aparecido trozos de objetos de barro de la época romana. Desde mediados del siglo XIII, sería un lugar perteneciente al provisorato de Mérida, en la provincia de San Marcos de León, bajo dominio de la Orden de Santiago.

Durante varios siglos dependería administrativamente de Mérida.

Al amparo de la carta privilegio de D. Vasco Rodríguez de Cornago, Maestre de la Orden de Santiago, fechada el 28 de abril de 1365, surgen las aldeas de Calamonte, El Carrascalejo y Esparragalejo.

Toma su nombre de la cercana Sierra de Colamonte.

Alfonso XI en su “Libro de la Montería” se refiere a dicha Sierra de Colomonte.

Bernabé Moreno de Vargas, en su Historia de la Ciudad de Mérida, refiriéndose al nombre de Calamonte, dice: “Pudo ser que en aquel sitio estuviese en algún castillo de moros, que ellos llaman Caía, y por estar despoblado y en el monte, le llamaron Calamonte, como Calatrava, Calatayud. y otros lugares; si ya no es que digamos se deriva de la palabra latina Coliomontis, que significa cuello del monte; y así en el “Libro de la Montería” se llaman Calamonte el Mayor y Calamonte el Menor”.

Fuente: “Calamonte Historia, vida y costumbre”. José de la Fuente, Bonifacio Barrena, Victoriano Castro, Pedro Macías, Tomás Pérez